Kenneth56

Agarré la parte de atrás de sus pantalones y tiré exponiendo su trasero redondo y perfecto. Mirándolo mientras usaba mis manos para girarlo rápidamente pareció sobresaltarlo. Le dije que se agachara y me diera el acceso que necesitaba. Sorbí y sorbí hasta que su trasero estuvo húmedo y justo debajo de mi lengua. Azotándolo con golpes húmedos, ahora estaba listo para ser follado. Manteniendo sus mejillas separadas con firmeza, metí mi lengua firmemente en su pliegue. Gimió y volvió a caer sobre mi lengua una y otra vez. Iba a hacerme correrme, aquí mismo en este piso. Acariciando su polla mientras yo le follaba el culo con la lengua lo hizo gritar y rogar por un espacio de mí. Pero no había forma de que lo dejara ir. Deslizándome entre sus piernas en el piso, metí mi dedo en su ahora húmedo y enjabonado culo mientras volvía a mi parte favorita, su polla. Me balanceé y zigzagueé mientras mi cabeza lo acercaba más a explotar su nuez. Sintiendo la tensión acumularse en su carne, sentí que nuevas venas se elevaban y su cabeza palpitaba en el techo de mi boca. Sosteniendo mi cara en su lugar entre su cuerpo y la pared, comenzó a follarme la cara como un animal. Pude ver su rostro ponerse tan rojo como un tomate y supe que estaba cerca.